¿Sacrificio para todos? por Francisco Rodríguez (indicepolitico.com)‏‏

Para Calderón el “todos” somos los demás. Quienes no formamos parte de la casta blanquiazul gobernante. Quienes ya hemos sacrificado seguridad, en aras de que él lleve adelante su fallida guerra contra el narcotráfico. Quienes ya hemos sacrificado gastos ingentes en nuestra economía familiar, para que él y los suyos sigan cobrando altos estipendios y disfrutando de prestaciones superiores a las que, por ejemplo, tiene la familia real británica, cuya soberana pichicatea a su Corte hasta el uso de la electricidad.

¿Cuál es el sacrificio adicional que ante la lápida sacramental demanda el ocupante de Los Pinos? Pues que sean los contribuyentes y los consumidores quienes --con más y nuevos impuestos, con el pago de mayores tarifas en electricidad, y precios más altos en los combustibles-- carguen con la ineficiencia de quienes, él y su secretario de Hacienda, menospreciaron el impacto de la crisis “que vino de fuera”, presumieron el “blindaje” de las finanzas nacionales, y con ello sólo consiguieron que México, junto con Bangladesh, sean los países que peor han enfrentado la crítica situación generada en Wall Street.

¿Debemos pagar “todos” –menos Calderón y su grupito-- por tamañas estupideces cargadas de soberbia?¿Tenemos que seguir observando como en Los Pinos y en las secretarías de Despacho, lo mismo que en organismos “autónomos”, descentralizados y aún los de los poderes Legislativo y Judicial se despachan con la cuchara grande presupuestal?

Ya en este espacio leyó usted –en febrero de este año-- el trabajo del Lic. Mefistófeles Satanás, quien también se firma como Pomponio del Himen Agripado de María, sobre “Los Diez Gastos Más Pendejos” de los calderonistas.Por ejemplo, el gasto que los contribuyentes hicimos para el festejo de cumpleaños de uno de los vástagos del ocupante de Los Pinos:“Pastel, velitas, gorros, serpentinas… ¿cuánto pueden costar los alimentos en una fiesta infantil en la residencia oficial Los Pinos? Para quien no calcule o no recuerde el reciente desembolso por ocasión similar al seno de su familia, le doy la cifra que brinda el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI): 74 mil 520 devaluados pesos –el salario mínimo de un mil 360 personas-, de acuerdo al contrato AD-119-07 adjudicado directamente por la Coordinación General de Administración de la Presidencia de la República al Grupo Gastrointestinale (?) el 16 de julio de 2007. Sin mayores datos, se supone que tal desembolso de los contribuyentes fue para el cumpleaños de alguno de los hijos del matrimonio Calderón Zavala que, desde diciembre de 2006, ocupa el complejo de edificios adjunto al Bosque de Chapultepec. Cabe aclarar que en el contrato no están considerados los payasos.”

¿Pagaremos los ya muy sacrificados contribuyentes, también, por la fiesta que para este sábado se prepara en el mismo complejo, para celebrar el cumpleaños de Felipe Calderón?Ya el simple uso de la residencia oficial como salón de fiestas, banquetes y “chupe” implica un gasto para quienes pagamos impuestos, alcabalas y “contribuciones”.Sacrificio.

Eso es lo que demanda Calderón a “todos” los mexicanos, excepto, claro, a él mismo y a quienes orbitan a su alrededor.Si el sacrificio fuese en realidad para todos, el michoacano ya debería estar anunciando que reduce sus ingresos cuando menos a la mitad –hoy percibe 208 mil 847 pesos 92 centavos mensuales--, más las prestaciones de jeque árabe de las que disfrutan los altos burócratas, todo ello sin que siquiera tenga qué pagar por las fiestas de cumpleaños de sus hijos… menos aún de las propias.

¿Sacrificio?Si Calderón y su equipito de ineficientes comienzan a mostrar y demostrar que ellos ya colocaron la cabeza en la piedra de los sacrificios, a lo mejor, quizá, es posible que “todos” –o sea los contribuyentes– acepten poner la propia para que el purépecha rememore las inmolaciones de Tzintuntzan.

Y si mejor le pagáramos por resultados, o sea success fee. Estaría tan jodido como “todos”, ¿o no?

..creo que hasta nos deberia dinero :)