Madrugada del 4 de diciembre.- Unos minutos antes de la medianoche arriba la Caravana de caravanas a Cancún, Quintana Roo, tras lo que caravaneros y caravaneras se establecen en campamentos en la ciudad. Las y los ahora campamentistas, realizarán foros y movilizaciones contra el esquema de mercantilización del manejo del medio ambiente, impulsado en la 16 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Cancún. La caravana está conformada por indígenas y campesinos afectados por las políticas ambientales y megaproyectos financiados por organismos internacionales, trabajadores, estudiantes, organizaciones y colectivos.
La caravana nacional e internacional arriba luego de realizar una ceremonia en la ciudad de Pisté, tras ser impedidos de realizarla en la zona arqueológica de Chichen Itzá. Ahí estaban citadas las diversas caravanas para reunirse y avanzar hacia Cancún. En el transcurso de la mañana se esperan aún diversos autobuses con los que se completará la llegada de las caravanas a Cancún.
Cancún es un doble símbolo de la COP16. Por un lado es una ciudad lejana de los grandes centros de población en México. Centro vacacional construido para turistas del primer mundo está lejos de todo en México, a 2500 kilómetros de la capital del país. La reunión se convoca en esa ciudad para evitar que los manifestantes lleguen hasta ahí. A pesar de ello, esta es la tercer cumbre tras 2001 y 2003 donde activistas nacionales e internacionales se reúnen para protestar contra una cumbre globalizadora que pretende impulsar nuevas reformas estructurales, en este caso la mercantilización en torno al manejo ambiental, con lo que el acceso a un medio ambiente sano se convierte en un producto y deja de ser un derecho humano. La ciudad por tercera ocasión ha sido convertida en un bunker.
Es un símbolo desde un punto de vista medioambiental por que es una ciudad artificial construida en la frontera entre la selva, los manglares y el mar caribe. Es una ciudad construida para el turismo industrial, con sus altos consumos de recursos y sus altos niveles de contaminación en beneficio de un puñado de capitalistas. Tras la construcción de Cancún en los años 70s ha avanzado el saqueo de comunidades mayas a lo largo de la costa de Quintana Roo, los últimos tiempos a través del proyecto Riviera Maya, que pretende avanzar en la expropiación de los territorios comunitarios en beneficio del turismo industrial, destruyendo a su paso los ecosistemas y la frágil sustentabilidad de la región. Cancún significa lo que el primer mundo y las oligarquías del tercer mundo le están haciendo al planeta.
Al amanecer iniciarán una serie de foros y de movilizaciones, donde miles de personas expresaran sus posiciones respecto al manejo del medio ambiente planetario. Muchas de estas personas y organizaciones además de decir su palabra forman parte de las resistencias contra la destrucción medioambiental, contra la mercantilización del medio ambiente, contra el consumo irrefrenado, y están proponiendo desde su acción cotidiana como puede ser un mundo sin capitalismo donde se mire de otra manera al medio ambiente, a la madre tierra.
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La caravana nacional e internacional arriba luego de realizar una ceremonia en la ciudad de Pisté, tras ser impedidos de realizarla en la zona arqueológica de Chichen Itzá. Ahí estaban citadas las diversas caravanas para reunirse y avanzar hacia Cancún. En el transcurso de la mañana se esperan aún diversos autobuses con los que se completará la llegada de las caravanas a Cancún.
Cancún es un doble símbolo de la COP16. Por un lado es una ciudad lejana de los grandes centros de población en México. Centro vacacional construido para turistas del primer mundo está lejos de todo en México, a 2500 kilómetros de la capital del país. La reunión se convoca en esa ciudad para evitar que los manifestantes lleguen hasta ahí. A pesar de ello, esta es la tercer cumbre tras 2001 y 2003 donde activistas nacionales e internacionales se reúnen para protestar contra una cumbre globalizadora que pretende impulsar nuevas reformas estructurales, en este caso la mercantilización en torno al manejo ambiental, con lo que el acceso a un medio ambiente sano se convierte en un producto y deja de ser un derecho humano. La ciudad por tercera ocasión ha sido convertida en un bunker.
Es un símbolo desde un punto de vista medioambiental por que es una ciudad artificial construida en la frontera entre la selva, los manglares y el mar caribe. Es una ciudad construida para el turismo industrial, con sus altos consumos de recursos y sus altos niveles de contaminación en beneficio de un puñado de capitalistas. Tras la construcción de Cancún en los años 70s ha avanzado el saqueo de comunidades mayas a lo largo de la costa de Quintana Roo, los últimos tiempos a través del proyecto Riviera Maya, que pretende avanzar en la expropiación de los territorios comunitarios en beneficio del turismo industrial, destruyendo a su paso los ecosistemas y la frágil sustentabilidad de la región. Cancún significa lo que el primer mundo y las oligarquías del tercer mundo le están haciendo al planeta.
Al amanecer iniciarán una serie de foros y de movilizaciones, donde miles de personas expresaran sus posiciones respecto al manejo del medio ambiente planetario. Muchas de estas personas y organizaciones además de decir su palabra forman parte de las resistencias contra la destrucción medioambiental, contra la mercantilización del medio ambiente, contra el consumo irrefrenado, y están proponiendo desde su acción cotidiana como puede ser un mundo sin capitalismo donde se mire de otra manera al medio ambiente, a la madre tierra.
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