Día Internacional de la Lucha Contra la Homofobia
Desde el 17 de mayo de 2004 se celebra el Día Internacional en contra de la Homofobia. La iniciativa, impulsada por grupos políticos socialistas de Europa, busca reivindicar los derechos de homosexuales y lesbianas, y ya cuenta con el apoyo de diversas autoridades locales de España, Francia y Bélgica, entre otras naciones.
Se eligió el 17 de mayo porque ese día, pero de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Con esto se pretendía acabar con casi un siglo de homofobia médica.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el 19 de abril de 2007 un punto de acuerdo para exhortar al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, para que establezca y promueva el 17 de mayo como Día de Lucha Contra la Homofobia en la Ciudad de México.
El siglo veinte ha sido uno de los más saturados de violencia homofóbica de la historia: deportaciones en los campos de concentración bajo el régimen nazi, goulag en la Unión Soviética, chantajes y persecuciones en los Estados Unidos en la época de McCarthy… Evidentemente, ahora todo eso nos parece lejano, pero con frecuencia las condiciones de existencia en el mundo de hoy siguen siendo terribles.
La homosexualidad es discriminada en casi todas partes, en al menos ochenta estados esta perseguida por la ley (Argelia, Senegal, Camerún, Etiopía, Líbano, Jordania, Armenia, Kuwait, Puerto Rico, Nicaragua, Bosnia…); en varios países esta condena puede llegar a ser superior a diez años de prisión (Nigeria, Libia, Siria, India, Malasia, Jamaica…); a veces la ley contempla la cadena perpetua (Guyana, Uganda). Y en una decena de naciones la pena de muerte puede ser aplicada efectivamente (Arabia Saudita, Afganistán, Irán…). Recientemente varios presidentes de estados africanos han afirmado brutalmente su determinación a luchar personalmente contra una plaga, que ellos califican de antiafricana.
En países donde la homosexualidad no está perseguida por el código penal, las persecuciones se multiplican. En Brasil los escuadrones de la muerte y los skin heads siembran el terror: 1,960 asesinatos homofóbicos fueron censados oficialmente entre 1980 y 2000.
La homofobia es una forma de discriminación por orientación, expresamente prohibida por nuestra Constitución y otras leyes secundarias.
Pero dadas las condiciones parece difícil pensar que la “tolerancia” está ganando terreno. Al contrario, en la mayoría de los países, la homofobia se manifiesta hoy con más violencia que ayer. Lo que deja claro que la tendencia no es hacia la mejoría generalizada de la situación, como se desearía.
Por todas estas razones se propone una Jornada Mundial de Lucha Contra la Homofobia. Esta tiene como objetivo la articulación de acción y reflexión para luchar contra todo tipo de violencia (física, moral o simbólica) ligada a la orientación sexual o a la identidad de género.
Esta jornada pretende motivar, apoyar y coordinar todas las iniciativas que contribuyan a la igualdad de los ciudadanos en la materia, a nivel de derechos y de hechos, y esto en todos los países en los que sea posible realizar dicha iniciativa.
La organización de una jornada de lucha contra la homofobia en cada país permitirá inscribir nuestras luchas como una muestra de solidaridad entre todas las personas lesbianas, gays, bi y trans (LGBT) del mundo entero.
Desde el 17 de mayo de 2004 se celebra el Día Internacional en contra de la Homofobia. La iniciativa, impulsada por grupos políticos socialistas de Europa, busca reivindicar los derechos de homosexuales y lesbianas, y ya cuenta con el apoyo de diversas autoridades locales de España, Francia y Bélgica, entre otras naciones.
Se eligió el 17 de mayo porque ese día, pero de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Con esto se pretendía acabar con casi un siglo de homofobia médica.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó el 19 de abril de 2007 un punto de acuerdo para exhortar al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, para que establezca y promueva el 17 de mayo como Día de Lucha Contra la Homofobia en la Ciudad de México.
El siglo veinte ha sido uno de los más saturados de violencia homofóbica de la historia: deportaciones en los campos de concentración bajo el régimen nazi, goulag en la Unión Soviética, chantajes y persecuciones en los Estados Unidos en la época de McCarthy… Evidentemente, ahora todo eso nos parece lejano, pero con frecuencia las condiciones de existencia en el mundo de hoy siguen siendo terribles.
La homosexualidad es discriminada en casi todas partes, en al menos ochenta estados esta perseguida por la ley (Argelia, Senegal, Camerún, Etiopía, Líbano, Jordania, Armenia, Kuwait, Puerto Rico, Nicaragua, Bosnia…); en varios países esta condena puede llegar a ser superior a diez años de prisión (Nigeria, Libia, Siria, India, Malasia, Jamaica…); a veces la ley contempla la cadena perpetua (Guyana, Uganda). Y en una decena de naciones la pena de muerte puede ser aplicada efectivamente (Arabia Saudita, Afganistán, Irán…). Recientemente varios presidentes de estados africanos han afirmado brutalmente su determinación a luchar personalmente contra una plaga, que ellos califican de antiafricana.
En países donde la homosexualidad no está perseguida por el código penal, las persecuciones se multiplican. En Brasil los escuadrones de la muerte y los skin heads siembran el terror: 1,960 asesinatos homofóbicos fueron censados oficialmente entre 1980 y 2000.
La homofobia es una forma de discriminación por orientación, expresamente prohibida por nuestra Constitución y otras leyes secundarias.
Pero dadas las condiciones parece difícil pensar que la “tolerancia” está ganando terreno. Al contrario, en la mayoría de los países, la homofobia se manifiesta hoy con más violencia que ayer. Lo que deja claro que la tendencia no es hacia la mejoría generalizada de la situación, como se desearía.
Por todas estas razones se propone una Jornada Mundial de Lucha Contra la Homofobia. Esta tiene como objetivo la articulación de acción y reflexión para luchar contra todo tipo de violencia (física, moral o simbólica) ligada a la orientación sexual o a la identidad de género.
Esta jornada pretende motivar, apoyar y coordinar todas las iniciativas que contribuyan a la igualdad de los ciudadanos en la materia, a nivel de derechos y de hechos, y esto en todos los países en los que sea posible realizar dicha iniciativa.
La organización de una jornada de lucha contra la homofobia en cada país permitirá inscribir nuestras luchas como una muestra de solidaridad entre todas las personas lesbianas, gays, bi y trans (LGBT) del mundo entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario