“El gobierno no puede borrar a la ciudadanía lo que ha producido su guerra”
La Caravana por la Paz llega a San Luis Potosí
“La paz no se hace con mentadas de madre”, fueron las palabras que calaron hondo en al menos 500 personas que se congregaron en su paso por esta entidad dentro de la Caravana por la Paz.
El anuncio de que la caravana venía retrasada tomó por sorpresa hasta a los organizadores del evento y a algunas pocas personas que se encontraban ya reunidas en las escalinatas del Teatro de la Paz, sin embargo, puntual, los camiones que forman la caravana de Sicilia llegaron a la alameda Juan Sarabia, donde ya eran esperados por medios locales a lo que se unieron medios nacionales e internacionales que están en las filas de la Caravana.
Una espera de al menos cinco minutos para que el poeta tomara un respiro y después, las puertas del autobús se abrieron para mostrar a un Javier Sicilia con el cansancio en el rostro pero con la sonrisa plena a los que lo recibieron.
La seguridad tomó el mando de inmediato para proteger al poeta y a su comitiva, pidiendo a los medios que no estorbaran el paso de los que trataban de bajar del autobús.
Cabe señalar que al menos 10 escoltas vestidos de civil vigilan de cerca al poeta. Patrullas de la Policía Federal escoltan el contingente, pero dos camionetas con guardaespaldas armados enviados por el gobierno federal no se despegan del vehículo donde vieja el poeta y escritor.
Lentamente, el contingente avanzó hacia las escalinatas del Teatro de la Paz donde ya lo esperaban más personas, entre ellas Martín Faz Mora, Ignacio Betancourt, Carlos López Torres, y la señora Conchita Calvillo viuda de Nava, entre otros activistas y artistas.
Casos
Los aplausos no se hicieron esperar cuando el poeta ascendió al tapanco, acompañado de Julián Lebarón y otros familiares de víctimas de la guerra contra el narcotráfico y la violencia creciente.
Luego de unas palabras de Ignacio Betancourt, el micrófono fue abierto a familiares de desaparecidos, asesinados y afectados por el crimen organizado.
Potosinos que han sido víctimas de estas situaciones fueron acercándose al estrado para relatar sus casos, como fue el caso de los familiares de Manolo, cuyos familiares relataron que el joven fue secuestrado en 2009, y hasta la fecha, no hay noticias sobre él.
Sobre este caso, los familiares señalaron que fueron las mismas autoridades militares y federales las que les aconsejaron no “hacer olas” sobre el asunto dado que las mismas autoridades estaban involucradas. Así, la familia tuvo que pagar por al menos información, misma que nunca llegó.
Otro caso que incluso provocó el abrazo solidario de Sicilia fue el de un padre de familia al que le fueron “levantados” dos de sus hijos, mismos que trabajaban en la campaña del gobernador potosino Fernando Toranzo, mismo del que el padre asegura que nunca ha dado respuesta y ni siquiera la cara. El padre de familia fue impedido a seguir hablando por las lágrimas, mientras era apoyado con gritos de la gente que le decían “no estás solo”.
También, familiares de víctimas de otros estados se enfrentaron con el micrófono para relatar su dolor por haber perdido a algún hijo, padre, hermano o esposo a manos de un crimen organizado y un gobierno que coarta los hechos, según coincidieron.
Mientras varias personas más se fueron acercando al evento, muchos activistas, entre ellos un “Miguel Hidalgo”, un “Zapata” y un “hombre mariguana” fueron desplegando pancartas donde manifestaban su rechazo a la violencia creciente.
Tocó el turno a Julián Le Barón Ray, quien en su discurso indicó que la violencia empezó con mentadas, luego balazos y ahora cabezas arrojadas entre las personas sin ley, por lo que hizo un llamado a la conciencia y a la paz.
Alzando la voz
Tocó el turno a Javier Sicilia, quien calmadamente señaló que se escuchó a muchas víctimas, pero también hay otras que no han querido visibilizarse y que no han querido hablar, sin embargo, muchas también lo hacen por cartas o redes sociales.
Señaló que “nuestros dolores y nuestro sufrimientos están en medio de una inseguridad que ha dejado una guerra que no pedimos”.
Advirtió que “el gobierno no puede borrar a la ciudadanía que ha producido su guerra, si el crimen está creciendo como lo hace es porque en las instituciones no cumplen co la protección de la ciudadanía”.
Cuando se refirió a Felipe Calderón, algunos jóvenes, empezaron a mentar madres con silbidos, lo que provocó que el poeta alzara la voz y demandara silencio, pues se refirió al discurso de Le Barón, sobre el que mentar madres no cambiará las cosas.
“Lo que estamos tratando de hacer es cambiar el corazón de la clase política ¡por el amor de Dios! ¡a dónde vamos con esto!, si no podemos exigir con el corazón que el gobierno cambie no sé qué vamos a hacer”, dijo el poeta.
“Las clases políticas en el poder y los partidos que van a ser poder deben volver a la política con ética”, advirtió.
Durante su discurso, unos hombres le pidieron soluciones a lo que el poeta señaló que las soluciones son el diálogo, la desobediencia civil y pacífica.
Luego de recordar a los niños muertos de la guardería ABC, el poeta pidió cinco minutos de silencio no sin antes agradecer el apoyo de los potosinos.
En riesgo
En breve entrevista, el poeta fue cuestionado sobre si en algún momento ha recibido amenazas a lo que señaló que “no, no tendrían por qué amenazarnos si estamos buscando un proceso de paz”.
Sobre la respuesta del gobierno, indicó que “hay un momento de profunda sordera por parte del gobierno federal mismo que ha mandado mensajes muy graves y violentos como las declaraciones de Felipe calderón, sobre el discurso de que la policía es un sacerdocio civil, le pedimos a Calderón que mande un buen mensaje, con sentido democrático”, indicó y calificó esas palabras como un sentido miope de la autoridad.
El poeta indicó que la justicia no se trata de venganza “por desgracia los sistemas penales son sistemas vengativos que no rehacen al hombre o a la mujer”, dijo.
-¿Hay riesgo de un estallido social?-
“Si se agotan todas las instancias, sí”, finalizó.
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