En su discurso ante aproximadamente 600 personas en el Teatro de la Paz, Javier Sicilia pidió cinco minutos de silencio por las víctimas de la guerra, antes de asegurar que ya no es posible aguantar la situación que priva en el país, ya que si el gobierno y los partidos políticos no escuchan y atienden las demandas de la gente, llegarán las medidas de resistencia civil y desobediencia.
"Hay otras vías que son legítimas y no violentas, como el boicot, la desobediencia civil y otras", puntualizó el poeta.
La Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad llegó a San Luis Potosí y fue recibida en la Alameda por más de 150 personas, para después dirigirse al Coloso de Villerías a dar su mensaje, Javier Sicilia viene acompañado por más de 400 personas en 10 autobuses, en este viaje que comenzó en Cuernavaca y con destino en Ciudad Juárez recorrerán más de 3 mil kilómetros.
El contingente de la Caravana por la Paz llegó retrasado a la capital potosina, por lo cual el itinerario inicial no fue respetado, poco después de las 17:00 horas Javier Sicilia arribó procedente de Querétaro, fue en la explanada del Teatro de la Paz donde saludó a quienes los recibían, entre ellos, activistas como Conchita Calvillo viuda de Nava.
Sicilia viene acompañado por Emilio Álvarez Icaza, ex comisionado de los Derechos Humanos del Distrito Federal y por el analista en asuntos electorales, José Antonio Crespo.
El contingente está integrado por familiares de las víctimas de la guerra, quienes durante el mítin dieron a conocer sus testimonios, esto con el fin de que se conozcan los motivos de las muertes de sus allegados y éstas no queden impunes.
El activista social Javier Sicilia dijo que la Caravana por la Paz tiene como objetivo mantener la movilización y mostrar la indignación ciudadana en México y más allá de nuestras fronteras contra la impunidad, la violencia y la militarización de la vida pública en nuestro país. El viaje culminará el próximo domingo 9 de junio en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se reunirá con integrantes de 200 organizaciones civiles y ciudadanos de todo el país, para firmar un pacto ciudadano en pro de la paz.
Cabe destacar que la seguridad del poeta es notable, ya que en todo el viaje y su estancia en el estado ha sido custodiado por aproximadamente 10 guardaespaldas vestidos de civiles, además de dos camionetas de la Policía Federal que escoltan el vehículo donde viaja el también colaborador de la revista Proceso.
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